Entrevista realizada a Sara Ester Domínguez enfermera y secretaria de la comunidad Cacique Viltipoco de Humahuaca, difusora y promotora de las jornadas de medicina intercultural, durante el Congreso Internacional de Medicina Ancestral (Segunda entrega)

En qué consiste la salud intercultural?
La interculturalidad es un proceso que tiene como eje principal el diálogo entre las culturas. Hablamos de tolerancia, de autorreflexión, de escuchar al otro, respetar sus creencias, su cosmovisión; estamos insertos en un sistema multicultural, en el que confluyen las culturas y a través del tiempo hay culturas que se superponen a otras o hay algunas dominantes sobre otras, entonces en estas nuevas discusiones mundiales de la Organización Mundial de la Salud, de la ONU, se ha determinado que este proceso de interculturalidad se dé en todos los ámbitos que son propios de una comunidad, de una sociedad, por lo tanto así como se da la interculturalidad por ejemplo en la educación, también debe darse en la salud porque, sobre todo en zonas como la Quebrada, hay diferentes modos de salud que incluyen por ejemplo la medicina tradicional de los pueblos indígenas. Y se hace necesario visibilizar que hay una medicina ancestral que es válida, y que hasta el día de hoy se sigue aplicando como herencia de los pueblos originarios. Llevarla a este diálogo que es la interculturalidad, sería el mejor enfoque para ser más horizontal o más equitativo en cuanto al acceso a la salud.

¿Se aplica esto en la salud pública de la Quebrada?
Esto inició en la comunidad de Valiazo, en Humahuaca, donde se realiza el festival de los Yuyos Andinos y la Kutana; a partir de allí entendimos que había una necesidad de las comunidades indígenas de revalorizar, visibilizar y seguir sosteniendo estas prácticas médicas ancestrales, aunque sea por medio de un festival, donde todos llevan sus plantas e intercambian sus usos y beneficios, se cuentan entre los vecinos las formas de sanarse, las cremas y el valor agregado que se le da a cada planta ya sea elaborando jarabes, licores e incluso se hacen panes saborizados con hierbas. Luego de ver este interés del pueblo por preservar la medicina ancestral, pedí permiso a la comunidad de Valiazo para difundir su actividad, mostrando que es posible lograr una interacción entre la medicina que ellos proponen, y una jornada por ejemplo de RCP básica, propia de la biomedicina. A raíz de esto hicimos un encuentro de las dos medicinas con el fin de poder integrar estos saberes que, a primera vista sería incompatibles, porque uno sería oficial y el otro no, sin embargo se puede hacer.

¿Actualmente se aplican técnicas de la medicina ancestral en los ámbitos de la salud pública de la Quebrada?


Oficialmente no se puede utilizar la medicina ancestral, pero la gente de algunas comunidades la utiliza. Por ejemplo en las localidades más lejanas, cuando hay una embarazada que está por dar a luz y si el bebé viene cruzado o de cola, se aplica el “manteo” que consiste en colocar una tela bien firme debajo de la madre, y comenzar a mover la panza de la mamá hasta que logran acomodar al bebé para ubicarlo en posición. Esto lo hacen los familiares de la embarazada e incluso los agentes sanitarios que operan en la zona también lo saben hacer; es un proceso complejo pero que involucra mucho lo que hoy llaman el “parto humanizado” . Ésta es una forma de aplicar la medicina ancestral. Y como ésta hay muchas otras ocasiones en las que se aplican técnicas transmitidas por los pueblos originarios. De hecho muchas veces los propios médicos o agentes sanitarios derivan a los pacientes con los curanderos y eso es algo que se da de forma natural, porque ya es parte de la cultura de los pueblos.

¿Cuál fue el impacto que generó la confluencia de estas dos formas de medicina?


El tema se puso en discusión, casi a nivel político, desde la Secretaría de Pueblos Indígenas y desde el Ministerio de Salud, e incluso se impulsaron encuentros en Tucumán, en Salta, La Rioja, y el tema se está poniendo en el centro de debate en distintas provincias en la que hay insertos pueblos originarios, congregando a estudiantes de medicina y de enfermería, psicología, bioquímica, y es importante que ellos se involucren porque hay una real necesidad de poner en valor estos conocimientos ancestrales, traerlos y tomarlos como válidos, para sumarlo a los saberes que se les imparte en la universidad.

Por Amalia N. Vargas Pukio Sonqoy
Fotos: Geka Perro (Árbol Multimedia)
Fecha: 5/7/2018