Al principio fue como un murmullo. Pachakuti, profecía, niveles de consciencia, un nuevo sol por llegar. Luego, con el precipitarse de las señales, los amautas de los Andes hablaron y hoy, en medio de la tormenta, con el mundo en un punto de no retorno, nos muestran su camino de sabiduría ancestral. Jorge Luis Delgado es uno de esos amautas, y este es su mensaje para El Orejiverde.

“Pacha es una palabra multidimensional. Nos refiere al espacio tiempo, a la esencia. También forma parte de palabras como Pachayachachay, uno de los nombres de la divinidad, o del término kunapachasa (qué será), pero su forma más completa es cuando nos referimos a la Madre Tierra, Mama Pacha, o a la Madre Cósmica Pacha Mama.

“Cuando decimos Kuti, hablamos del retorno a la Gran Pacha, la que comprende todo lo visible y lo no visible que resumimos en la palabra vida. Pero en realidad refiriéndonos a su esencia, a la esencia de la vida. Luego, cuando decimos Pachakuti, hablamos del retorno a la esencia, aunque en ese camino todo lo que no pertenece a esa esencia se vuelve de cabeza, en un caos donde todo aquello que no pertenece a la luz, cae. Por eso, cuando individualmente alguien está envuelto en problemas de cualquier tipo, decimos que está pasando por su pachakuti personal.

“Hoy, cuando la pandemia nos ha sumergido en un pachakuti global, debemos preguntarnos qué se nos está queriendo decir. Para ello nos sirve un término que usamos en el año nuevo andino, en el solsticio de invierno, y es willkakuti. Willka es sagrado, divino; es la luz, el Padre Sol. Y por eso willkakuti significa el retorno a lo divino, a la luz, a lo sagrado.

“Así, cuando observamos nuestra vida, nuestras relaciones, nuestros pensamientos y palabras, debemos preguntarnos si vienen de nuestro sol interior. Ese sol que es nuestra willka uta, la casa de la luz, la casa de la vida. La casa sagrada de sabiduría solar en nuestro propio corazón.

“Entonces las preguntas son: ¿qué significado tiene nuestra vida? ¿Realmente estamos retornando a lo sagrado?, ¿es la willka uta la que nos guía?

“Y así comenzamos a entender en profundidad el significado de una nueva vida, de esa transformación que va más allá de las formas pero que está tan cerca, en nuestro corazón. Estamos transitando actualmente por el taripay pacha, el tiempo de encontrarnos a nosotros mismos en esa parte sagrada de cada uno, de escaparnos hacia esa parte no domesticada, pura, auténtica de nuestro ser.

“Vamos a encontrar también que no todo es una nueva búsqueda, porque se trata simplemente de retirar las resistencias, de liberarnos de las energías pesadas que fortalecen los miedos.

“Porque cuando descubrimos que todos somos hijos del Padre Sol, hijos de la luz, nos convertimos en capac kunas, hombres de poder. Capac o kapak es una palabra especial, ya que se puede leer de derecha a izquierda y viceversa, pero también significa que cada uno de nosotros tiene acceso al poder absoluto cuando conectamos con nuestra fortaleza, con el inmenso poder de nuestros ancestros, los Hijos del Sol.

“Un poder que llega al tomar consciencia de esa tríada que guía la vida andina - munay, amor; llankay, servicio; yachay, sabiduría - y que nos permite irradiar el mensaje de luz que hay en cada corazón.

“Es que en tiempos como éste, lo que experimentamos es la presencia de lo divino en nuestra esencia. Y ustedes saben que en las lenguas nativas andinas no existe una palabra para ´dios´, sino palabras como illa, mullo, ticsi, kontisiwiracocha y pachayachacha, un término muy especial que significa que toda la vida nos está recordando nuestra esencia de luz.

“Esa esencia de luz, de Hijos del Sol, es la que debe guiarnos en el proceso de transformación. A través del fortalecimiento de las siete relaciones en nuestra vida cotidiana que debemos mantener activas en busca de la armonización.

“Munay, Llankay, Yachay. Estamos todos invitados a experimentar el willkakuti, el retorno a lo sagrado. Muchas gracias.”

LAS SIETE RELACIONES O ARMONIZACIONES

En el mundo andino nada existe en forma aislada, sino en una red de interdependencias, de reciprocidades, denominadas ayni. Yachay, sabiduría, es entonces practicar llankay, servicio, en las relaciones con la naturaleza y los demás, partiendo de munay, amor de la luz del Padre Sol.

Lo que sigue es una apretada síntesis de las enseñanzas que sobre la forma de relacionarnos y armonizarnos con el universo nos brinda Jorge Luis Delgado en su libro “Sabiduría inka. Hacia un nuevo día”.

Primera relación. Es con la Pachamama, la Madre Cósmica, y la Mama Pacha, la Madre Tierra. Es el reconocimiento del principio femenino como parte de esa unidad energética femenino-masculino que sustenta la creación. También es con la madre biológica, el eslabón que nos conecta con los antepasados.

Segunda. Es con el Padre Sol, Tata Inti; con el Sol detrás del Sol, el Padre Cósmico. Es el principio masculino vivificador que se complementa con el femenino. Y con el padre biológico o de crianza.

Tercera. Es con la familia, núcleo vital de nuestra identidad. También nuestros amigos, nuestro linaje, nuestra herencia cultural.

Cuarta. Con nuestros vecinos, el entorno próximo y el lejano, ya que la consigna es amar todo lo que existe, especialmente las personas y lo sucesos.

Quinta. Con el pasado, que no es oscuridad sino luz. Es fuente de aprendizaje y debemos limpiarlo de las energías pesadas, la hucha, para avanzar al futuro.

Sexta. Con el futuro, que todavía no visualizamos. Pero sólo conociendo lo sucedido sabemos lo que vendrá, y eso depende cómo nos ubiquemos frente al pasado.

Séptima. Con nosotros mismos, con nuestro Sol interior partiendo de munay, llankay y yachay.

Por María Ester Nostro
Fuente: Jorge Luis Delgado. Mensaje enviado a El Orejiverde. Jorge Luis Delgado. “Sabiduría Inka. Hacia un nuevo día. Peregrinaje a lugares sagrados de los Andes”. 2016, Puno.
Imagen: Roberto Mamani Mamani
Fecha: 22/05/2020