Segunda parte de una aproximación a la sabiduría ancestral del pueblo gitano de Colombia, con foco ahora en estas artes que es vital preservar y que enriquecen una forma de ver el mundo

El pueblo Rrom, como nómade que es, en su periplo por el mundo entero ha enriquecido sus propias artes adivinatorias con técnicas y conocimientos adquiridos de otros pueblos. Igualmente ha aprendido y adaptado a su cosmovisión, diferentes y variadas artes adivinatorias.

Hoy por hoy el espectro de artes adivinatorias conocidas y utilizadas por el pueblo Rrom en todo el mundo es bastante extenso. Algunas formas de adivinación están más extendidas que otras, en tanto que otras están en franco desuso. Como muestra de la gran diversidad de artes adivinatorias se pueden enumerar las siguientes:

- Aleuromancia: Usando la harina o la comida.
- Belomancia: A través de las flechas.
- Bibliomancia: Abriendo aleatoriamente las páginas de un libro.
- Capnomancia: Lectura e interpretación del humo.
- Catoptromancia: Utilización de los espejos y sus reflejos.
- Cleromancia: A través de los dados.
- Cristalomancia: Interpretación a través de cristales.
- Dactilomancia: A través de los anillos.
- Coscinomancia: Usando un tamiz.
- Geomancia: A través de las piedras y aún las grietas de la tierra.
- Hidromancia: A través del agua.
- Piromancia: A través del fuego.
- Oniromancia: A través de los sueños.
- Metoscopia: Adivinación a través de las líneas de la frente.

También los Rrom pueden adivinar mediante variados objetos: el péndulo, el cuncho del café, las hojas de té, las velas, los huevos, la numerología y los tableros de la Ouija, entre otros. En todo caso sea cual sea el arte adivinatorio que se utilice, el concepto de la fortuna es vertebral en todos ellos.
Decir la fortuna contiene varios elementos, uno que está relacionado con la predicción del futuro y otro que tiene que ver con las energías curativas. Los elementos curativos se llaman aconsejar. Los buenos encantos, los amuletos, talismanes, pantáculos, etc., son bastante comunes entre los Rrom. Conocidos genéricamente como bayero, son llevados para prevenir desgracias o para curar enfermedades. Los bayero son ante todo objetos que brindan protección y otorgan fuerza a quien los porta.

La sacralidad de algunos objetos y símbolos

Para los Rrom hay varios símbolos que revisten una enorme sacralidad. A los objetos que contienen esos símbolos se les atribuye un poder especial ligado a la forma y simbología que representan. Ancla, llave, búho, estrella de cinco puntas, estrella de seis puntas, herradura, luna, moneda, daga, copa, trébol, pañoleta, violín, pandereta, abanico, coral, ámbar, ónix, concha marina, hipocampo, gallo, lobo, entre otros, son ejemplos de objetos simbólicos sagrados para algunos tan significativos que configuran un signo del horóscopo Rrom que con el paso de los siglos se fue construyendo.

Uno de los símbolos más destacados y figura central de su cosmovisión es la rueda o chakra, representada por la rueda del carromato que gira por las estaciones de la vida, poniendo en evidencia la no linealidad del tiempo y del espacio. La chakra sugiere la Samsara, que simboliza el ir y venir, lo circular, el pasar por diversos estados, el ciclo de la vida, la muerte y el renacimiento. Este símbolo es utilizado por los hombres y mujeres de conocimiento para atraer la gran conciencia, la evolución y el equilibrio.

Muchas plantas y partes vegetales tienen poderes curativos especiales. Así la verbena, la salvia, el opio, el sándalo y algunas resinas extraídas de las cáscaras de los árboles tenidos como sagrados, son ingredientes indispensables para la elaboración doméstica de inciensos, velas y sales de baño, mezclados con esencias de aromas y o simplemente usados en las limpiezas diarias, en los contactos sociales y comerciales, en los encuentros amorosos y principalmente en los ritos iniciáticos.

La erosión de los conocimientos tradicionales

Hay que resaltar que los conocimientos tradicionales del pueblo Rrom son más que decir la buenaventura o leer la fortuna y van mucho más allá de los saberes de sus hombres y mujeres de conocimientos y de las habilidades y técnicas de sus excelsos forjadores metalúrgicos. La importancia de los conocimientos tradicionales de este pueblo estriba en que han configurado una forma de ver el mundo muy sui generis y sin parangón en otras etnias.

En ese orden de ideas, los conocimientos tradicionales de los Rrom hacen parte importante de su patrimonio cultural e intelectual y, lo que es más sustancial, son un fundamento vital de su opción civilizatoria propia. La pervivencia del pueblo Rrom, entonces, pasa por la protección de sus conocimientos tradicionales, pero estos, en Colombia están corriendo grandes riesgos de erosión. En ese sentido las amenazas son diversas:

-El hecho que los Rrom en un número cada vez más creciente estén tornándose evangélicos -aunque, valga decirlo, bajo formas sui generis- hace que sus conocimientos tradicionales sean minusvalorados y muchos de ellos claramente prohibidos por considerarse contrarios a ciertas interpretaciones de preceptos bíblicos.

-El hecho que el pueblo Rrom haya sido históricamente perseguido en distintos lugares del planeta, refiere que los conocimientos tradicionales que porta también han sido igualmente perseguidos. En esa dirección el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y la intolerancia de que han sido objeto los Rrom han llevado a que su sabiduría ancestral sea considerada charlatanería, engaño y artificio, por decir lo menos.

Infortunadamente algunos Rrom han interiorizado parte de los estereotipos que se les han acuñado a lo largo de los años, lo que ha derivado en que tengan una valoración negativa de los saberes y conocimientos de su pueblo.

-El carácter multiétnico y pluricultural que la Constitución de 1991 le otorgó al país, desafortunadamente no se ha desarrollando en la profundidad deseada y todavía se siguen manteniendo intactos escenarios donde no sólo la diversidad étnica y cultural no ha sido reconocida, sino que se estima como no deseable.

En ese contexto, las academias científicas son los escenarios que de manera más recalcitrante han mantenido su férrea oposición a reconocer que junto a la ciencia occidental hay otras formas y tradiciones del conocimiento tan válidas y respetables como aquella. El paradigma que ubica a la ciencia occidental en la cúspide del desarrollo humano ha derivado en una actitud claramente imperial que ha proscrito a otras formas y tradiciones del conocimiento. Antes en la guerra y ahora en el sistema educativo y en los medios de comunicación, este paradigma ha encontrado a sus mejores aliados.

Puede decirse, entonces, que la ciencia occidental se ha levantado sobre la negación de las posibilidades de las otras tradiciones del conocimiento. De esta manera milenarias tradiciones de pueblos indígenas y afrodescendientes han sido desconocidas. Precisamente, en esa perspectiva, los conocimientos tradicionales del pueblo Rrom, como parte importante de toda una tradición del conocimiento que tiene sus orígenes en Oriente, han llevado la peor parte.

Saberes y conocimientos que deben ser protegidos

Lo anterior llama la atención sobre la necesidad que existe actualmente, en el marco de una Nación multiétnica, plurinacional y polilingüística, de proteger los conocimientos tradicionales del pueblo Rrom de Colombia para evitar que se sigan erosionando hasta llevarlos al riesgo de su extinción. El propósito de la protección será fundamentalmente el de validar y valorar esos conocimientos como parte de una opción civilizatoria que debe seguir perviviendo. Para ello luchar contra los estereotipos que se le endilgan ya no sólo al pueblo Rrom sino a su sabiduría y, en general, a su patrimonio cultural y evitar que sus conocimientos caigan en las redes de la onda ligth del consumismo esoterista que promueve la llamada Nueva Era, son dos tareas urgentes e inaplazables.
Ahora que en el contexto, entre otros, de los Convenios Sobre la Diversidad Biológica (CDB) y Sobre la Diversidad Cultural, se está hablando mucho de la protección de los conocimientos tradicionales de los pueblos indígenas y “comunidades locales”, se presenta una ocasión oportuna para propiciar el debate y la discusión en la academia y en las instituciones públicas sobre los procedimientos más pertinentes que se deben definir para proteger los conocimientos del pueblo Rrom y, consiguientemente, proteger al pueblo portador de ellos.

Nota:
Este texto forma parte del documento “La magia como forma de resistencia: acerca de los conocimientos tradicionales del pueblo Rrom”, perteneciente a Yoska Bimbay. El documento fue compartido por los referentes del PRORROM, Juan Carlos Gamboa Martínez y Ana Dalila Gómez Baos.

Las imágenes pertenecen a la página Facebook de Yoska Bimbay
https://www.facebook.com/PRORROM

Fuente:
Yoska Bimbay
Proceso Organizativo del Pueblo Rrom (Gitano) de Colombia, (PRORROM)
Fecha: 18/1/2021