Belén Curamil, hija del Longko Alberto Curamil, fue la encargada de recibir el premio internacional Goldman 2019, que el defensor del agua y los territorios obtuvo en reconocimiento a su lucha. El Longko hoy se encuentra en prisión política como resultado de la persecución contra el Pueblo Mapuche por el Estado chileno

La premiación tuvo lugar en la ciudad de San Francisco, EE.UU. y allí Belén asistió junto al comunero Miguel Melín y emocionó a los asistentes con un decidido discurso en defensa del Pueblo Mapuche. Dijo: “La lucha Mapuche es una lucha ecológica, es una lucha por la vida y su continuidad. Mapu es la tierra y todo lo que existe. Che somos nosotros, las personas que la habitamos. Entonces somos gente de la Tierra, cuyo mandato principal es proteger todo aquello que hace posible la existencia, basado en una espiritualidad conectada con los elementos naturales”, señaló la joven.

Destacó además Belén la resistencia del pueblo mapuche en los últimos años contra la usurpación de su territorio, de los megaproyectos y la invasión del mono cultivo forestal, entre otras cosas.
Por último, agregó que su padre reconoce y valora desde la cárcel la importancia de este premio: “Es un aliciente para seguir creyendo que otro mundo es posible, pero con unidad y compromiso colectivo y no desde el individualismo que hoy gobierna al mundo”, precisó.

Escuchamos el mensaje de Belén, un informe de UFROVISION- Chile, otro de la organización del Premio Goldman y también un testimonio de Nilo Cayuqueo, nuestro hermano mapuche de Los Toldos, quién se encontraba en el lugar y nos hizo llegar su comentario.

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Por SERPAJ
Fecha: 10/5/2019