El pasado domingo 5 de septiembre en ocasión de conmemorarse el Día Internacional de la Mujer Indígena, la Wak’ a del Parque Avellaneda realizó una mesa virtual con mujeres indígenas, en donde participó Frida Rojas.

Esta valiente mujer, migrante y de origen quechua que llegó de Bolivia, como muchas otras mujeres y familias en busca de un mejor horizonte, nos comenta cómo fue su tiempo de adaptación a la realidad de esta ciudad de Buenos Aires, a la que según dice, se sigue adaptando. Relata algunas experiencias en el campo de la educación, al que se acercó a través de sus hijos, y cómo desde allí y también en el campo de la salud, pudo percibir el racismo imperante.

“El adaptarse creo que es un caminar constante creo que siempre te estás adaptándote o acomodándote según lo que te toca vivir. Creo que transitar este recorrido territorial para mí fue una experiencia más pero por sobre todo, creo que aprendí demasiado con mis guaguas, ya que tenían que ingresar a la escuela inmediatamente a su llegada…así que fue todo un aprendizaje para mis hijos y para mí y acompañarlos todo el tiempo, por lo tanto creo que la institución escuela y la salud es un camino a recorrer pero en base a experiencias de discriminación, de racismo. Pero uno aprende con decirte de que, cuando llegué la profesora de unos de mis hijos, me dijo que, aquí en Argentina no había originarios no había indios, entonces esta era la pequeña Francia, así que tenía que poder acomodarme y acomodar mis hijos, por la forma de hablar, por la forma de expresarse”, relata Frida

Después Frida, en el 2012 tuvo la importante experiencia de asistir como intérprete a Reina Maraz, otra mujer migrante, originaria de Bolivia y quechua hablante, acusada injustamente del asesinato de su marido. Quien antes de que Frida la acompañara, no podía entender todo lo que en la justicia se hablaba de ella al no hablar castellano.

Allí Frida tuvo que pasar muchos momentos difíciles, entre otras cosas, por permitirle –como un favor- ser la intérprete, y cómo también se portaron con Reina, con su hijo y con un juicio que en primera instancia fue viciado de irregularidades.

“Yo sigo y voy a seguir cuestionando a la justicia esto, ¿por qué hay intérpretes de inglés, francés hasta de chino mandarín, pero por qué no se nos reconoce a nuestros pueblos originarios de este territorio para ser intérpretes?
¿Qué es lo que hay que hacer para que eso suceda? Y que no sea una institución la que decide, quienes hablan, quienes no hablan, quienes son y quienes no son, entonces yo sigo preguntándome hasta cuando debemos seguir esperando…”

Carlos Martinez Sarasola · Micro - Kay - Pacha - 8-de - Septiembre - 2020

Por Equipo Pueblos Originarios / SERPAJ
Fecha: 10/9/2020