Aún en medio de la pandemia, los indígenas no contactados de Brasil no han dejado de ser hostigados por invasores, madereros, agro ganaderos y mineros ilegales. El deseo de protegerse del coronavirus y de los colonizadores desencadenó un lamentable incidente.

El jueves 10 de septiembre la Policía del estado de Rondonia, en Brasil, informó que un hombre falleció tras ser atacado por una comunidad aislada del distrito de Seringueiras. La víctima fue identificada como Rieli Franciscato, quien trabajaba como coordinador de la Fundación Nacional del Indio (FUNAI), órgano estatal que vela por los derechos indígenas.

Distintas organizaciones afirman que, la muerte de Rieli Franciscato y la aparición de indígenas no contactados en los límites de las haciendas ganaderas de Seringueiras se deben a la enorme presión que ejercen los colonos sobre los nativos y sus territorios.

Rieli Franciscato coordinaba un equipo de la FUNAI (Departamento de Asuntos Indígenas del Gobierno de Brasil) encargado de proteger las tierras de los pueblos indígenas no contactados en el estado de Rondonia. Se le pidió que se desplazara hasta la frontera del territorio de la tribu de los uru eu wau waus porque en los últimos meses varios indígenas aislados han sido avistados en la zona.

La mayor parte de la selva que rodea la reserva ha sido destruida e invadida por agro ganaderos y madereros, que también ambicionan la propia reserva. El año pasado se produjeron numerosos incendios fuera y dentro de ella, y este año los ganaderos han amenazado con quemar más territorio.

“La muerte de Rieli supone una trágica e incalculable pérdida para los pueblos indígenas no contactados, para la selva y para la lucha para detener el genocidio de Brasil”, declaró la investigadora de Survival International, Sarah Shenker, quien añadió:
“Durante décadas se negó a aceptar la violenta ambición que destruye la selva amazónica y a sus mejores guardianes. Trabajó incansablemente para proteger las tierras de las tribus no contactadas de los foráneos. Dedicó su vida a ello, trabajando en primera línea para combatir las invasiones ilegales de madereros, agro ganaderos y mineros que amenazan con exterminar a los pueblos más vulnerables del planeta. No dejó que la guerra de Bolsonaro contra los pueblos indígenas y la asfixia de su presupuesto lo detuviera”.

“Los indígenas no contactados pueden haber confundido a Rieli, uno de sus aliados más cercanos, con uno de los muchos enemigos que amenazan su supervivencia. Están en una situación límite y sólo hay una solución: proteger su territorio de todas las invasiones para que puedan sobrevivir y prosperar. Lo último que Rieli querría es que el Gobierno y los invasores usen su muerte como excusa para atacar el territorio uru eu wau wau de forma aún más agresiva, o para establecer contacto forzoso con los indígenas no contactados.
Ello tendría consecuencias mortales y cualquier intento se toparía con la oposición inmediata de los pueblos indígenas y sus aliados en todo el mundo”.

“Rieli y los indígenas aislados son víctimas de un sistema de gobierno que promueve la invasión de tierras indígenas. Este contexto de opresión e invasión que vive la Tierra Indígena Uru-eu-wau-wau y toda la violencia que los invasores han practicado contra los pueblos indígenas tiene que ser expuesto, pues revela la necesidad de medidas de protección, de apoyo a personas aisladas y contactados. En este momento de dolor, queremos mostrarle al mundo la importancia del trabajo de Rieli y que este trabajo debe continuar con profesionales realmente conocedores de este tipo de actividades, comprometidos con la vida de los indígenas” expresa el comunicado de La Asociación para la Defensa Etnoambiental Kanindé

Información de contexto
- Los pueblos indígenas no contactados son aquellos que no han mantenido contacto pacífico con nadie de la sociedad mayoritaria o dominante. Estos pueden ser pueblos enteros o grupos reducidos de tribus que ya han sido contactadas.
- Algunos de ellos podrían haber estado en contacto con la sociedad colonial en el pasado, y huyeron a raíz de la violencia que se desató contra ellos. Otros podrían haber formado parte alguna vez de grupos indígenas más poblados, de los que se separaron y alejaron huyendo del contacto.
- Los pueblos indígenas aislados no son atrasados ni reliquias primitivas de un pasado remoto. Son sociedades contemporáneas y allí donde sus derechos se respetan siguen prosperando.

Por El Orejiverde
Fuentes consultadas:
https://www.survival.es/noticias/12462
http://www.kaninde.org.br/
Fecha: 15/9/2020