Entrevista realizada por nuestra colaboradora, Amalia Vargas a la Abuela Manuela, quien expresa un profundo deseo de compartir su sabiduría mapuche. Su mensaje es de testimonio de vida, con el compromiso de no callar su origen, su identidad y fortaleza espiritual.

A continuación compartimos la entrevista que le pudimos hacer a Doña Manuela una de las últimas abuelas que aún conserva cantos sagrados en su lengua Günün a Yajüch y mapuche una tarde de sol, tomando mates, tortillas hechas por ella misma.

Visitamos Territorios mapuches, pasamos por Neuquén y fuimos más al sur a Puerto Madryn, ahí nos recibió Lucas Antieco, quien nos llevó a casa de la Abuela Manuela Tomás, quien es Docente de Mapudungum/Lengua Mapuche y también habla Gününa Yajüch. Quien a pesar de sus dificultades sigue trabajando, compartiendo con quien llega y continúa realizando Ceremonias. Su mensaje es de testimonio de vida, con el compromiso de no callar su origen, su identidad y fortaleza espiritual.

Doña Manuela nos dice: “Yo siempre enseñé lengua mapuche, soy tehuelche, algunos hablamos las dos lenguas, yo lo hago para que no se pierda. Trato de compartir a otras mujeres, yo no busco solo compartir a mi familia, busco aquello que realmente quiera aprender desde el corazón, a veces veo que la gente de afuera es decir que no es de nuestra cultura quieren aprender y trato de ver su compromiso y trato de compartir algo.”

¿Quién realiza los cantos en su territorio?
- Hay cantos que los hacen las mujeres y los hombres cuando andan contentos afuera y vas cantando son breves y fácil, estos son cantos que se llaman ulkantun.Antes los mapuches cantaban mucho ahora por la música o eso de cd cantan menos. La abuela nos hizo unos cantos hermosos en lengua Günün a Yajüch, de la cual nos tradujo lo siguiente: Este canto dice lo siguiente “hay una casa vacía, un campo vacío ahí se escucha el eco, le decimos shelton”.

Después dije estas palabras, Sheleca: es palabra Gününa, Melinanegay: es mapuche y peumas: es sueños, entonces sería el que soñó haciendo piedritas de plata (o sea soñó haciendo dinero). Y cuando digo Kalfu weñu, dije arriba el cielo azul. También tenemos los tahiles, y antes había un tahil para cada familia, son muchos los tahiles y cada uno tiene uno, y ese se hereda, el tahil de mi familia era el del pato, lo danzaba mi papa, estos cantos solo se hacen dentro de la ceremonia no en cualquier parte, porque son sagrados.Hubo un tiempo que sacaba mucho tahil, era pillan kultrum, pillan kultrum es la mujer que toca el kultrum en la ceremonias ara el lof/comunidad, a medida que uno toca el kultrum uno va sacando o te va llegando eso es ya diferente. Y Cuando hacen el Purrun la danza se hace el tahil de los purrufes.

Es importante saber que el tahil siempre lo sacaban las mujeres y los hombres, hoy estoy viendo a los jóvenes varones cantando, los cantos sagrados, y están dando vuelta las cosas. El kultrun no es para todos hay que pedir permiso a los abuelos y saber ahora cada uno hace lo que quire, es una lástima porque hay jóvenes que les interesa y están con mentiras y no con la verdad.

Al que le gusta la cultura, debe hablar con los mayores, aprender cómo se hacía antes tenemos que ir con la verdad.

¿Conoce alguna Ceremonia de las Mujeres?
- Antiguamente se hacía la Ceremonia de colocación de Chaway, que son cuando se colocan los aros a las niñas, para ese momento antes se hacían se llamaba kantan pilu se hacía ese día en la mañana bien temprano se hacía un Nguillatun y se ponía el chaway cuando salía antu al amanecer. Yo me acuerdo que me pusieron los aros a los 10 años, algunas niñas los padres les pusieron a los 6 otra a los 8 y así algunas más grandes, pero todas juntas a la vez había toda una preparación para ese momento.

También si se hace una promesa se ponen los aros ejemplo mi padre usaba chaway y tenía el pelo largo su chaway era de plata, el aro no se sacaban hasta cumplir la promesa. Antes los hombres, mi padre tenía el pelo largo, luego se empezaron a cortar en la ciudad.

Quiero decir que nuestras ceremonias antiguamente no se llamaban camaruco, se llamaban Nguillatun. El Pita Nguilatun, también había otro que duraba dos días que se llamaba pichi Nguillatun, que significa pequeña rogativa. No sé porque le dijeron ahora que se dice Camaruco, nosotros en esta tierra decíamos Nguillatun y seguimos diciendo así. Hoy se hacen en varias partes del sur nuestras ceremonias.

¿Cuál es el Deseo de una Abuela Pillan Kultrum?
- Me gustaría que los jóvenes aprendieran nuestras ceremonias, nosotros como mayores, debemos enseñar el kume monguen/ buen vivir. Yo no puedo llevarme nada, los que tienen más ánimos son los jóvenes, ellos tienen energía para hacer más ahora. Hay muchos abuelos que no quieren enseñar no sé por qué. Cuando yo era chiquita, yo me sentaba con mis amigos y jugábamos a hacer cantos y ellos danzaban, así con un tarrito ese era nuestro kultrum para tocar. Mi padre dejó de hacer el Nguillatun muy anciano y yo seguí tocando el kultrum, ese kultrum que era de mi padre o abuela, se hizo anciano, yo lo tomé, lo envolví con una tela azul y lo enterré con mi papa.

Mi padre era un ser muy respetuoso de la tierra no nos dejaba ni alzar una piedra, nos decía tienen que pedir permiso, ni siquiera un palo podíamos levantar, eso era muy delicado, primero se hacían rezos, y luego se pedía permiso, así era antes pedíamos permiso al agua para tomarla, ahora no vamos y sacamos agua de la canilla y no valoramos nada. Pero si nos dan una planta en la cordillera debemos recibirla y agradecer.

¿Cómo vive usted el tema de las Identidades borradas?
-Antes las familias mapuche o tehuelches no tenían nombre o apellido de las plantas de la naturaleza, yo hoy llevo apellido que no es nuestro es del occidental, Tomás que no es mío original. De mi padre era Wenu Filu significa víbora del cielo y nada mas era solo ese nombre sin apellido.

Mi abuela se llamaba Pino Kash que significa Flor azul en lengua tehuelche y le cambiaron por Manuela Velázquez, el juez le puso así, uno no debe avergonzarse de su apellido hoy nos han cambiado nuestros verdaderos nombres. Pero debemos aceptar que algunos nos mestizamos, ojala yo llevara el nombre de mi papa Wenufilu, pero hoy debo firmar como Manuela Tomás. Antes incluso había muchos apellidos como Namuncura, Ñanco y hoy nos han cambiado.

Hoy los mapuches seguimos haciendo ceremonias por la tierra como el Nguillatun. El Nguillatun es sagrado, pedimos durante cuatro días seguidos a Guenechen, que haya salud, alimentos que no haya enfermedad, pedimos por todos para el mapuche, para el winka. Antes la gente no moría de enfermedad, sino de viejito el hombre duraba mucho era más fuerte. Hoy no podemos ni tomar agua, el agua toda esta vendida.

¿Qué opina de la Pandemia que estamos atravesando?
Eso pasa porque el hombre se está alejando de la naturaleza, porque nosotros no hacemos todas las Ceremonias, será porque no nos dejan hacer en nuestros territorios. Así se está perdiendo la tierra, la fuerza, y no podemos caminar acá en Chubut hay ceremonias, pero deben haber más. Es tiempo de creer y volver la espiritualidad y recuperar la memoria de la salud, del cuerpo, del agua y de la tierra.
Hoy por la ambición del dinero muchos venden todo. Hay que respetar la energía de la tierra, por eso usamos pañuelos en la cabeza para cuidarnos y la pollera para están en orden con las cosas.

Nosotros no nos tenemos que descuidar porque somos verdaderos mapuches y no nos entreveramos, ahora debemos aceptar a nuestros nietos que son más blancos y son mapuches. Si mi nieta algún día se reconoce como mapuche le van a criticar porque es diferente, le dirán que es una falsa mapuche no sé. Hoy uno se enamora de otros que ya no son mapuches pero hay que respetar, porque nos vamos mezclando todos. No debemos tener vergüenza, sino sería como que mi nieto me encierren y digan que la abuela Manuela es fea y me oculten (Manuela nos cuenta riendo). Debemos recordar que el gran padre Futachao nos quiere a todos por igual. Estoy contenta porque creo que hay jóvenes que seguirán la cultura.

Por Amalia N. Vargas. Pukio Sonqo
Fecha: 28/04/2021