La patria nació en quechua y aymará

En 1816 las Actas de la Independencia también se escribieron en lenguas indígenas. Los congresales de Tucumán respetaron así el espíritu de los primeros patriotas, que desde antes de 1810 buscaron formas de convivencia con los pueblos originarios.
El espíritu indigenista de la Revolución de Mayo sobrevoló por aquellos días de julio de 1816 en Tucumán cuando el Congreso de las “Provincias Unidas en Sud-América” declaró la “emancipación solemne del poder despótico de los reyes de España”.