La comunidad Toco- Toco de Cruz del Eje recupera la técnica alfarera de los comechingones.

Los pueblos originarios del norte de Córdoba se embarraban los pies, a orillas del río Quilpo, de allí extraían arcilla para modelar vasijas, cacharros o máscaras de ceremonia. Las decoraban con guardas de colores y para darles brillo utilizaban cera de abeja.

La comunidad Toco- Toco, de Cruz del Eje, ha recreado esas mismas técnicas para la celebración de la Pachamama. La madre tierra estará dispuesta a recibir las ofrendas de sus discípulos: frutos, verduras y estas artesanías.

“Las técnicas que usamos son las mismas que las de nuestros antepasados. Cruz del Eje está plagada de sitios arqueológicos, santuarios y sitios por descubrir. Uno de ellos es la llamada ‘Barranca de los Loros’, un sitio tradicional donde vamos a extraer la arcilla. También conservamos las guardas y los moldes de nuestros pueblos originarios”, comenta Horacio Pereyra, actual cacique o “Nauam” de la comunidad.

Toco-Toco significa hueco en lengua originaria. Se estima que ese era el nombre que le dieron los aborígenes a Cruz del Eje, población que se encuentra en una hondonada. A la comunidad la integran hoy 18 familias que participan todos los sábados de este taller. Para confeccionar las artesanías, utilizan un horno eléctrico que fue donado por la Fundación Banco de Córdoba.

Fuente: Día a Día. Córdoba
Fecha: 12/08/2015