En el año 2009 se inició un proyecto educativo en la comunidad de Pomabamba, distrito de Jesús, Cajamarca, dando por resultado un valioso ejemplo de educación endógena y representativa en contextos de comunidades indígenas y campesinas

La Escuela Campesina Alternativa, fruto de la colaboración de la institución alemana “Nuevos Horizontes Perú” con los responsables de las Bibliotecas Rurales de Cajamarca, ha logrado articular las necesidades de la comunidad hacia una propuesta de formación integral, anudando con este proyecto cultural las enormes hebras sueltas dejadas por el sistema educativo.

En el proyecto se le solicitó a Alfredo Mires Ortiz (reconocido educador y antropólogo, Miembro fundador y Asesor Ejecutivo de la Red de Bibliotecas Rurales de Cajamarca, corresponsal del Orejiverde) diseñar la arquitectura física de la propuesta, la casa donde funcionaría, de manera que trabajó un proyecto educativo que a la vez sustentara la construcción. Y todo eso fue dándose de manera paralela.

A seis años del encargo y la consecuente presentación de la propuesta educativa, ésta se viene implementando y la construcción está casi terminada.

Bien lo dijo Alfredo en la sustentación del proyecto: “…. la casa debe evidenciar fortaleza, belleza, concordancia con el paisaje, cuidado del ambiente, economía, participación, funcionalidad y replicabilidad…La construcción de la casa no desdeña las posibilidades de usar materiales ajenos sino que, por lo contrario, los apropia y toma adecuadamente para necesidades puntuales (cimiento y áreas húmedas con concreto; calamina transparente, etc.) al mismo tiempo que expresa –por sí sola– su respeto a la vida campesina sin ofender con aparentes solvencias”.

Una casa–Una escuela, rompe los muros de las aulas de clase y retoma el punto que la escuela moderna desdeña en los procesos de aprendizaje. Porque la educación oficial obliga a estandarizarse en función a expertas investigaciones que planifican, controlan y monitorizan el aprendizaje, etiquetando a los niños en muy buenos, buenos, malos, muy malos, y hasta a veces diagnosticándoles trastornos psicológicos.

La Escuela Campesina Alternativa de Cajamarca, más que un edificio es una casa, un espacio abierto donde el niño aprende con todos y todo, de la naturaleza, de la convivencia diaria: es parte de toda la propuesta.

Sin duda se trata de un valioso ejemplo de educación endógena y representativa en contextos de comunidades indígenas y campesinas.

Fuente: Isabel Gutiérrez. Bibliotecas Rurales de Cajamarca
http://bibliotecasruralescajamarca.blogspot.com.ar/2016/01/una-casa-una-escuela.html
Fecha: 23/2/2016