Willaq Pirqa: Sobre cómo reinventar el cine peruano
“Willaq Pirqa, el cine de mi pueblo” se ha convertido en la película hablada en quechua más vista del Perú, el largometraje superó los 60 mil espectadores en su séptima semana en cartelera y se mantiene como una de las producciones independientes más exitosas de los últimos años.
Más de uno vivió la experiencia de enamorarse del cine a una corta edad, pero las épocas y dificultades de acceso a este tipo de arte logran que cada recuerdo sea único. “Willaq Pirqa, el cine de mi pueblo” es una película peruana que podría considerarse una oda al cine y, a la vez, un homenaje personal del propio director, César Galindo, a su origen andino.
Willaq Pirqa, el cine de mi pueblo (2021) describe parte de la vida de Sistu (encarnado por el actor cusqueño Víctor Acurio), un niño de diez años que vive en una pequeña comunidad andina, a mediados de los setenta, junto a sus padres y hermano menor. Al inicio, Sistu recibe un mensaje a través del viento: atrapa un pedazo de periódico donde se anuncia alguna función de cine en el pueblo más cercano.
Esta información le despierta curiosidad y no parará hasta asistir a una función de verdad, lo que implica convencer a sus padres, compañeros de escuela y comunidad de que el cine puede ser una oportunidad para descubrir otros mundos.
El título del film es una voz quechua que significa El muro que habla, ya que a lo largo de la película se describe la emoción de algunos personajes al referirse al cine como un mecanismo simple, donde unos personajes y acciones aparecen moviéndose y hablando en una pared.
Así, Willaq Pirqa es también un film sobre el descubrimiento de otras realidades, pero, sobre todo, un relato sobre la fascinación de dejarse asombrar o de valorar la capacidad de transformación que tienen las narraciones o las historias en sí.El film está lleno de guiños a momentos de la historia del cine. No solo a través de la recreación en algunas secuencias de la película del cinema ambulante que lleva un proyeccionista en un viejo camión a parajes recónditos de la sierra peruana, sino desde los homenajes a Cinema Paradiso, Charles Chaplin, Karate Kid, Bruce Lee, Drácula o a clásicos como Lo que el viento se llevó. El modo en que Sistu se acerca al cine, como espectador, tiene la huella de la cinefilia, y la mirada del cineasta que logra transmitir esta fascinación desde un lugar que conoce.
De esta manera, Willaq Pirqa, el cine de mi pueblo busca acercarse a un público que no ha tenido la oportunidad de verse reflejado-o representado- con una historia en su lengua originaria, desde su costumbres y cosmovisiones. Un film que exige la autorrepresentación. Y en este sentido, es una película que aborda con respeto, sin exotizaciones ni estereotipos o sublimaciones, a las comunidades andinas, y en ello radica el sentido de honestidad y empatía del cineasta.
César Galindo es un cineasta que vive entre Suecia y Perú desde hace más de treinta años, y ha dirigido algunos cortos emblemáticos del cine peruano de inicios de los noventa, Cinco minutos para los muertos de América y Cholo soy. Willaq Pirqa, el cine de mi pueblo, su segundo largometraje, obtuvo un estímulo para su producción vía el Concurso Nacional de Proyectos de Largometraje de Ficción en Lenguas Originarias, en 2015. Por ello, es una película hecha totalmente en quechua (y su historia se basa en una defensa de la necesidad de oír cine en la lengua de los espectadores).
Mira aquí el tráiler:<
Por El Orejiverde
Fecha: 27/01/2023
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- Escrito por El Orejiverde
- Categoría: El don de la palabra