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Con la ayuda de georadares, comunidades indígenas canadienses detectaron la existencia de 1.200 tumbas de niños desaparecidos de colegios cristianos desde el siglo XIX. Entre el 27 y el 30 de julio, el Papa Francisco, realizó un viaje a Canadá, en lo que él mismo denominó un “peregrinaje de penitencia”.

Este viaje se realiza en respuesta al pedido de la Comisión para la Verdad y la Reconciliación que, con participación de representantes indígenas, creó el gobierno de Canadá para documentar la historia del llamado “genocidio cultural”producidoen internados cristianos en territorio canadiense.

Aunque esta historia se inicia en el siglo XIX, hace solo un par de años que circuló en las redes la noticia del hallazgo de una tumba conteniendo los restos de 215 niños indígenas en Colegio Residencial Indio de Kamloops, Canadá.

Entre 1863 y 1998, funcionaron en Canadá 150 internados destinados a la integración de unos 150.000 niños indígenas a la cultura europea. 40 de estas instituciones fueron administradas por religiosos cristianos, la mayoría de ellos católicos.

A partir de Kamloopsse siguieron detectando enterratorios, incluso en Estados Unidos, en una demostración dolorosa pero fehaciente de la brutalidad y menosprecio con que se trató a los miles de niños indígenas entregados por la fuerza a los religiosos para su “civilización” en el sistema educativo de la cultura occidental y cristiana.

El objetivo era trabajar en los más jóvenes para lograr el olvido de las lenguas, creencias, costumbres y conocimientos originales e incorporarlos a una nueva sociedad lejos de sus familias y lugares de pertenencia. Sin embargo, el engranaje de este método pedagógico estalló frente a la resistencia de los pequeños, criados en otra forma de enseñanza, en otro trato con los mayores y la naturaleza y centrada en habilidades como la cacería, el rastreo de animales y la contención tribal. Una resistencia que tal vez, en muchos casos, ni siquiera fue consciente, sino la expresión del desamparo de un niño trasplantado a un mundo extraño y hostil.

Tirón de orejas y jabón en la boca

Según el régimen de los internados, los alumnos debían trabajar los campos, contentarse con escasos alimentos y, ante todo, convertirse al cristianismo.

Joseph Maud, internado a los 5 años en Manitoba (en el centro del país), describió este cuadro en una entrevista a la BBC contando cómo, si los estudiantes hablaban sus lenguas nativas se les tiraba de las orejas y se les lavaba la boca con jabón, para concluir confesando que “el mayor dolor fue estar separado de mi familia”

Por su parte y a lo largo de 6 años de entrevistas a alrededor de 7.000 sobrevivientes, la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, estableció que los internos fueron sometidos a maltratos psicológicos, abuso sexuales y penurias como hambrunas y castigos físicos que muchas veces los llevaron a la enfermedad y la muerte. Para ellos se trató, inequívocamente, de un “genocidio cultural”
Casi ninguno de los sobrevivientes regresó a su comunidad de origen, y gran parte de los que lo hicieron cayeron en la violencia, la droga y el alcoholismo. Muchos de ellos estarán en las entrevistas que el Papa mantendrá con los pueblos metis, inuit y primeras naciones en el interior canadiense.

Pero la memoria de los ultrajes no se desarticula fácilmente, y al margen de los sobrevivientes, las tribus guardaron el recuerdo de esos niños robados y desaparecidos para siempre. Fue con la ayuda de los modernos georadares, que varias comunidades comenzaron a “rastrillar” las inmediaciones de los internados en busca de las tumbas de los 6.000 niños y adolescentes que se estima murieron a lo largo de los años.

Hasta el momento se llevan localizados 1.200 enterratorios, en los cuales, el Proyecto Niños Perdidos ha identificado a 4.100 menores.
Los casos más renombrados han sido el de Coweness, donde se hallaron 750 tumbas de la Escuela Residencial Indígena Marieva y el de Kamloops, con una fosa común conteniendo los restos de 215 niños.

El otro despojo

En 1925, el Papa Pio XI creyó oportuno celebrar el alcance mundial de la iglesia católica, el trabajo de sus misioneros y la diversidad de pueblos evangelizados. Para ello organizó una muestra en los jardines del Vaticano, donde se lucieron cientos, sino miles de objetos enviados por los misioneros desde todos los rincones del mundo.

Tocados de plumas, colmillos de morsa tallados, máscaras y pieles de animales bordadas son parte de esta cuantiosa colección encerrada en las vitrinas de la galería Anima Mundi, un ignoto espacio del Vaticano donde casi ningún turista o estudioso se acerca por el la falta de información sobre las piezas expuestas. Ni hablar de catálogos, ya que nadie se tomó el trabajo de averiguar el origen, uso o simbolismo de las piezas.

Este año, cuando delegados indígenas canadienses viajaron al Vaticano para ver al Papa, reaccionaron por la presencia y estado de las piezas reclamando su restitución a los pueblos que las produjeron en vez de mostrarlas como simples piezas exóticas.
“Fueron regalos al papa Pio XI” respondió el Vaticano, abriendo una discusión sobre el grado de voluntad con que cada indígena entregó un objeto para “regalarlo” al Papa, y en vistas, además,del interés por desacralizar (qué mejor exorcismo que entregarlos al Papa) los objetos simbólicos o rituales en la guerra contra el paganismo.

“La expresión “regalo” encierra toda la historia'', dice Gloria Bell, de la universidad McGill, autora de un libro sobre la exhibición de 1925. “Dada la estructura de poder vigente en esa época, es difícil aceptar que no hubo coerción en esa entrega”, opina Michael Galban, de la tribu washoe y director del Centro de Arte Séneca (NY). Pero tal vez la más rotunda de las opiniones sea la de G.Scofield, quien, a punto de publicar el libro “Las manos de nuestras abuelas. Repatriación del material artístico metis” sostiene que esos objetos “cuentan nuestra historia; tienen la energía de las abuelas ancestrales”. ¿ Lo entenderá así el Papa del confín del mundo?

Por María Ester Nostro
Fuentes:
https://espanol.yahoo.com/noticias/iglesia-regalos-ind%C3%ADgenas-piden-devoluci%C3%B3n-154111643.html
https://www.niusdiario.es/internacional/america-del-norte/como-eran-internados-murieron-6000-ninos-indigenas-canada-gestionados-iglesia-catolica_18_3163921990.html
https://espanol.yahoo.com/noticias/iglesia-regalos-ind%C3%ADgenas-piden-devoluci%C3%B3n-154111643.html
Fecha: 25/07/2022

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