Las nefastas consecuencias del urbanismo sobre humedales, el avance de emprendimientos lucrativos sobre la geografía nativa y la destrucción de enterratorios ancestrales, fueron denunciadas hace años en un libro que pocos quisieron leer. Valentin Callamullo, defensor del sitio Punta Querandí certifica desde su propia experiencia aquellas aseveraciones.

Patricia Pintos, investigadora de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), es coautora junto a Patricio Narodowski, del libro La privatopía sacrílega.

Efectos del urbanismo privado en la cuenca baja del río Luján (2012), es una de las académicas que con más firmeza viene exhortando la necesidad de prohibir los barrios privados por las múltiples consecuencias negativas que afectan el ambiente atentando contra el bienestar común.

Distintos sectores sociales, vecinales, ambientales y académicos alertan desde hace años el impacto negativo de los emprendimientos inmobiliarios e industriales sobre los desagües naturales (los cauces mayores de ríos y arroyos).

El agravamiento de las inundaciones con pérdidas humanas y riesgos a la salud, los repetidos perjuicios económicos en cada inundación, la pérdida de las fuentes de agua de las que todos nos abastecemos con las consecuentes faltantes ya padecidas por vecinos, la devastación de bosques y humedales, el crecimiento de la pobreza y la desigualdad social, el desplazamiento de pobladores y vecinos históricos, el cierre de caminos, calles y costas públicas, y la destrucción de sitios y enterratorios ancestrales de los pueblos indígenas, son algunos de los problemas generados por el avance de emprendimientos lucrativos sobre la geografía nativa de la zona norte.
Legislaciones y politicas que no protegen ni a los vecinos ni al patrimonio cultural

Estos emprendimientos inmobiliarios son obviamente posibilitados por legislaciones y politicas públicas que los permiten, contribuyendo así a las inundaciones, al asentarse aquellos sobre humedales con la consiguiente catástrofe para los pobladores más vulnerables, así como a efectos colaterales no menos graves como la destrucción de sitios sagrados indígenas.

Punta Querandí es un espacio público de aproximadamente una hectárea que conserva restos arqueológicos indígenas de mil años de antigüedad, ubicado en una zona de enterratorios ancestrales de los pueblos originarios que están siendo destruidos por la construcción de megaemprendimientos de barrios privados.

Está localizado en los humedales continentales del río Luján, a 5 kilómetros de las Islas del Delta del Paraná. Más precisamente, en calle Brasil y Canal Villanueva, en la desembocadura del Arroyo Garín, al “fondo” del Paraje Punta Canal, localidad de Dique Luján, partido de Tigre.

Valentin Callamullo, dirigente quechua del Movimiento en Defensa de la Pacha es desde hace un tiempo uno de los defensores del Punta Querandí; estaba muy cerca de ahi, navegando en un bote y como siempre, alerta y vigilando cuando ElOrejiverde se comunicó con él. Amablemente respondió a nuestras preguntas y no solo compartió todos los dichos de la profesora Pintos, sino que definió a la situación de Punta Querandí como “estar en el ojo del huracán, estamos en lo que queda del humedal, rodeados por 850 hectáreas de countries”. Callamullo nos informa que “frente a Punta Querandí, en Benavidez, se edificó el Barrio Santa Catalina sobre un enterratorio” y el muy cercano Barrio San Benito “siempre está presionando para desalojar este lugar”. “Al Noroeste de Punta Querandí” -continua- “hay campos del Gobierno de la Ciudad y de privados, en un total de unas 60 hectáreas de humedales donde es muy probable existan enterratorios”

Valentin nos dice que “la Ley de Patrimonio Arqueológico protege la labor de investigadores que terminan asociados con empresas y amparados por politicas públicas que finalmente permiten estos emprendimientos que atentan no solo contra las personas sino contra el patrimonio cultural” Por lo pronto el junto a un grupo de familias permanecen cerca del lugar y en el ojo del huracán, para seguir preservandolo.

Fuente: Página12/Radio Universidad Nacional de La Plata/ElOrejiverde
Fecha: 18/08/2015