“Umbral” es una muestra atípica que llegó a Buenos Aires y se podrá visitar hasta el 7 de diciembre. Recoge en sí la obra de artistas que han construido sus nombres en las calles, sobre fachadas o muros enormes, al lado de semáforos y carteles. Dentro de este grupo se encuentra Paula Tikay autora de la serie “Mujeres de agua”, inspirada en referentes mujeres latinoamericanas, indígenas y luchadoras.

Una de las grandes luchas que lleva muchos años en América es la defensa de los bosques, el territorio, el agua y el buen vivir donde las comunidades han dado cara y han sufrido por años la violencia de los estados que solo ven como recursos lo que los pueblos ven como sagrado.

Paula Ferrer –más conocida como Tikay, nació en Chile donde estudió Bellas Artes. Cuando descubrió que arrastraba un pasado familiar de torturas a sus antepasados mapuche, decidió empezar a retratar la cosmovisión de los pueblos originarios y las costumbres del mestizaje. Encontró en las calles un soporte para expresar su arte a través del muralismo. Hoy trabaja pintando murales que abordan temas vinculados a los pueblos originarios de Latinoamérica. Sus murales, serigrafías e ilustraciones ponen el foco en la naturaleza, el conocimiento ancestral y la exploración del universo femenino.

“A mi me moviliza pintar y retratar la cosmovisión indígena. No pinto una lamngen tirando piedras o en un momento de enfrentamiento con la policía, por ejemplo. Eso es algo que otros muralistas sí hacen: representan la resistencia y a la vez denuncian. En cambio me enfoco en las costumbres y simbolismos del pueblo, no sólo desde lo originario, ya que también muestro el encuentro con el mestizo, lo que es igualmente una lucha identitaria. La cosmovisión es lo más importante de un pueblo. Muchos pueden salir a luchar, pero si no conocen eso que le da el empuje, la mesa queda coja y rescatar la relación entre ambas culturas es una forma de practicar nuevas formas de conocimiento.” expresa la autora.

“Hay que saber cómo entrar en ese conocimiento, porque, por ejemplo, hacia la costa hay una comunidad Huiliche. Ellos decían que están cansados de los antropólogos, sociólogos, incluso de nosotros, porque les preguntamos sobre historias del lugar. Escribimos libros y tesis doctorales, pero la comunidad no recibe ninguna retribución ni visitas. Creemos que es necesario encontrarnos con la cosmovisión ancestral, pero cuando uno busca sólo la cáscara para lucrar en su defensa, no tiene sentido. Si se habla de una recuperación, hay que pensar en sus dos planos: el material, compuesto por lo sólido y todo lo que necesitamos para vivir: agua, tierra, comida, empleo; y el otro es invisible, ideológico, y que completa la esfera de la cosmovisión. Con los murales, hacemos un llamado a hacerse consciente de esta identidad que todos cargamos.”

“A mi tatarabuela la mataron y a mi bisabuela la separaron de su familia, le cambiaron como tres veces el apellido.Después de eso, se arrancó con su hijo a la ciudad y fue la única que sobrevivió de la matanza de su mamá, su papá y su hermano. Esta historia es reflejo de toda esa pérdida y el origen de la vergüenza que existía -y lo más probable es que siga existiendo- por tener apellido, rasgos y colores mapuche. Cuando me independicé, esa fue mi decisión: que mi trabajo tuviese un trasfondo no solamente social, sino también de sanación familiar de aquí para atrás y para adelante” expresa la autora.

MUJERES DE AGUA de Tikay se puede visitar HASTA EL 7 DE DICIEMBRE, dentro de la muestra "Umbral”. La exhibición multidisciplinaria abre en Marco Arte Foco (Av. Pedro de Mendoza y Wenceslao Villafañe, en el Paseo de Las Artes, en diagonal a la Usina del Arte). La Boca.

La muestra reúne obras Milu Correch, Sebastián Daels (Tatu), Florencia Durán (Fitz), Franco Fasoli, Martín Florio (Mart Aire), Julián Manzelli (Chu) y Paula Tikay, reconocidos artistas que provenientes del muralismo.

Por El Orejiverde
Fecha: 2/12/2019