EL TIEMPO Buenos Aires

Parcialmente nublado

T22°
Parcialmente nublado

Min: 16°C    Max: 23°C

Santa María Yaviche, Oaxaca. Florinda Flores, zapoteca de 71 años, enciende el fogón con la primera luz del día. Ella es testigo cercana, y protagonista, de los cambios tecnológicos comunitarios en este pueblo de la sierra oaxaqueña que la vio nacer.

En una pequeña mesa de madera, en la cocina de adobe en el que se comparten la vida y los sueños, descansa un viejo televisor. La mañana del sábado se sienta a un lado de su esposo, lo enciende y aparece la magia: en la pantalla se transmite la fiesta del pueblo vecino a la que no pudo asistir. Los locutores hablan en su lengua xhidza (zapoteco de la sierra) y ella sonríe ante la señal de un canal hecho realidad por hombres y mujeres de la comunidad que, con todo y tropiezos, hacen posible lo que se les ocurre.

El primer “sueño” llegó con la radio comunitaria y luego, en cascada, el bachillerato; la red de telefonía celular propia; los talleres de música y agroecología; la construcción de su Universidad comunal y, más tarde, en diciembre del 2021, su más reciente orgullo: la televisión comunitaria. “Nunca imaginé que iba a ver una televisión, la fiesta, la música, todo”, dice Florinda con una sonrisa desdentada que la abarca toda.

Florinda es abuela de Joaquín Yesmar, joven zapoteca que parece que nació con un chip integrado. Tiene 26 años, pero desde adolescente se integró al trabajo de la telefonía celular comunitaria, la primera red de esta naturaleza que se instaló en territorio indígena sin el sello de los magnates de la comunicación en México. Joaquín se mueve en su pequeño estudio como pez en el agua. Ahí pasa horas lo mismo armando antenas de televisión de aluminio que editando programas y revisando que no falle la señal que viene de su propio transmisor. “Esto para nosotros es fortalecer la autonomía, es decir, nuestra cultura”, sintetiza Joaquín.

La televisión opera, por lo pronto, con 25 y hasta 35 watts de potencia. El equipo está compuesto de un modulador y un amplificador, que conforman el transmisor, y opera en el canal 14.1. Parece sencillo, pero ha costado mucha dedicación y aprendizaje al pequeño equipo de jóvenes que la construyen. Al ser televisión digital abierta el servicio es gratuito y no se necesita ninguna suscripción.

Joaquín tiene la sonrisa de su abuela y el ánimo de su abuelo. Platica como si todo fuera fácil. Aquí, dice, “se nos ocurre un sueño y se hace realidad, o le probamos”. No sin obstáculos, pero lo hacen. La televisión comunitaria nació a partir de “la necesidad de la comunidad de tener acceso a contenido en el tiempo de la pandemia, periodo en el que se decidió estar en casa y cerrar el pueblo. No había espacios en los que la gente pudiera reunirse o entretenerse y queríamos buscar un medio, además de la radio, para compartir información educativa y cultural”.

La ubicación geográfica de Yaviche, en la región conocida como El Rincón, dificulta el acceso a internet. Lograron, después de la telefonía celular comunitaria, instalar la red de internet, pero de cualquier forma la señal depende del clima y de otros factores. Es por eso, explica el joven zapoteca, que no era posible llevar programas por esa vía, pues además se tenía que pagar el servicio a una empresa. Entonces, “lo que se nos hizo más factible fue crear un canal de televisión digital”. Estos proyectos, insiste Joaquín, son parte de su autonomía como pueblo zapoteco. No reciben recursos del gobierno pero sí de fundaciones y redes de apoyo.

A Santa María Yaviche y a las comunidades de El Rincón no llega ningún canal de televisión, por lo que los canales y frecuencias están libres en el sistema abierto y digital, y por eso logran operar el 14.1, con señal en Yaviche y Santo Domingo Cacalotepec. A un costado está Tanetze de Zaragoza, a la que llega sólo a algunas casas.

En esta zona cafetalera por excelencia, hace algunos años la venta del grano trajo bienestar a la comunidad. Con el dinero empezaron a aparecer las antenas de televisión de paga de las empresas VeTV o Sky. Pero después una plaga conocida como la roya afectó la producción, posteriormente también bajó el precio del café, y las antenas por falta de pago empezaron a desaparecer.

“Muchos no retomaron la suscripción, si bien mejoró el precio del café, y nosotros lo que hicimos fue reutilizar el cable coaxial que tenían las antenas y las convertimos en antenas nuevas. Utilizamos aluminio y cobre para hacer antenas caseras en forma de T y en la forma en la que venga el pedazo de aluminio”, explica Joaquín, mientras arma una en menos de 10 minutos. La antena se conecta a la tele, se busca el canal y todo listo para las televisiones digitales, para las análogas se usa un decodificador que cada familia tiene que conseguir.

Joaquín continúa la explicación: “la señal llega, se codifica y se envía por el amplificador. El canal depende del tipo de antena. Nosotros tenemos una antena que opera en la frecuencia del canal 14, puede estar en 14.1, 14.2 o 14.3. Si queremos otro canal, como un 5, un 6 o un 9, necesitamos cambiar el tipo de antena. Emite una calidad de 1080 pixeles en Full HD”.

A este joven zapoteco desde niño le atrajo la tecnología y las artes visuales. En la primaria jugaba a hacer cine, y en bachillerato intentó su primera película. Sus amigos actuaban y él dirigía. El resultado no fue bueno, pero se intentó. Joaquín es parte de una nueva generación de cineastas indígenas, entre los que se encuentra Luna Marán, quien lo invitó en 2018 al Cine Too Lab y al Campamento Audiovisual Itinerante, donde aprendió dirección, producción, edición y actuación.

Sentado frente a su computadora en el estudio de Bëë Xhidza TV, Joaquín afirma que la tecnología en manos de las comunidades es una herramienta de lucha. Que la gente de los pueblos maneje el internet, la radio, la televisión y la telefonía, dice, “es un gran cambio, porque usualmente todo ha estado en manos de las empresas o del Estado para sus propios fines, pero lo que hacemos aquí es pensar desde la comunidad para la comunidad”.

Su sistema de Telecomunicaciones Xhidza es la raíz de los proyectos educativos. La intranet es otro proyecto que iniciaron para que la comunidad tuviera acceso a archivos con información general. Alojaron ahí Wikipedia, una biblioteca digital y cientos de documentos de interés colectivo, pero el equipo que usaban era muy viejo y se descompuso.

El proyecto radial beneficia aproximadamente a 25 comunidades con alrededor de 25 mil habitantes, tiene 300 watts de potencia y usualmente se usan 250. La televisión sólo llega a dos comunidades en estos momento: Yaviche y Cacalotepec.

También trabajan en la red de internet, “creando un punto de acceso más económico y equitativo en cuanto a los megas y los planes, a diferencia de otros proveedores de internet”. Intentan que todo sea de acceso gratuito, como la radio y la tele, pero hay proyectos que tienen que mantener a otros para continuar con la autogestión. Con la radio, por ejemplo, tienen un poco de ingresos cuando van a transmitir las fiestas de un pueblo y les dan una gratificación en especie o efectivo.

Estos proyectos, indica Yesmar, no tienen como objetivo incomodar a empresas ni gobiernos, sólo que los fines son distintos. La concesión de la radio está en trámite, “pero lo que está pasando con Radio Tosepan (Puebla) y el Instituto Nacional Electoral (INE), que la obliga a promocionar a partidos políticos, nos desilusiona. No entienden que las comunidades se rigen por usos y costumbres y que no hay elecciones por partidos políticos. Desaniman a quien quiera hacer el trámite para ser una radio con los permisos del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT). La comunidad lo trata de hacer, pero cuando pasan estas cosas entra la duda de si hacerlo o no”.

Estrella, Eliza, Esdras, Jehú, Oswaldo y Joaquín son el equipo base, pero participan constantemente más colaboradores para la televisión, incluso quienes hacen aquí su servicio social de bachillerato. El trabajo es voluntario, aunque desde hace un año reciben una pequeña remuneración quienes le dedican más tiempo.

La columna vertebral, lo que hace posible que los proyectos no se caigan, es que son consultados en la asamblea. “Si la asamblea lo aprueba se hace, si no, no”.

En los días de este reportaje se realiza un encuentro entre universidades campesinas y entre proyectos de educación alternativos de Chiapas y Oaxaca. A Caa, tierra de aprendizajes colectivos, llega Arlenne Tamara Vázquez Gómez, originaria de Tuxtla Guitérrez, Chiapas. Arlenne afirma que en “las comunidades hay mucho conocimiento y no tiene por qué venir un extraño a decirnos cómo hacer las cosas”. Y en el caso específico de la tecnología, señala, “su uso comunitario es muy importante porque podemos llegar a otras personas y hacer este tipo de encuentros para conocernos. A veces pensamos que estamos muy solos en el mundo y en realidad resulta que hay gente que está haciendo cosas parecidas a las nuestras o que están enfocadas en el mismo camino de crear espacios alternativos”.

El camino, lo saben todos, “es largo”, pero coincide con Joaquín en que “si soñamos grande, construimos grande”.

Por El Orijeverde
Fotos: Gerardo Magallón
Fuente: https://desinformemonos.org/yaviche-comunidad-zapoteca-que-crea-su-propia-senal-de-television
Fecha: 23/10/2023

Notas relacionadas

El Orejiverde es un proyecto apoyado por Fundación Felix de Azara Fundación de Historia Natural Félix de Azara, con el auspicio de:

Del nuevo extremo Grupo Editorial
Lof Vicente Catrunau Pincén
Universidad Nacional de Tres de Febrero

y los auspicios institucionales de

UNGRAL
PAZ Y JUSTICIA
TEFROS
RELATOS DEL VIENTO
CCAIA
Takiwasi
Genocidio
Pressenza
Universidad Popular Originaria
Grupo Universitario de Investigación en Antropología Social
Grupo Documenta
Ministerio de Educación
Grupo Inernacional de Trabajo sobre Asuntos Indígenas
Servicios en Comunicación Intercultural
BLIBLIOTECAS RURALES DE CAJAMARCA
Logo del Movimiento en Defensa de la Pacha
 ProArHEP del Departamenro de Ciencia Sociales de la Universidad Nacional de Lujan
 Universidad Nacional de Lujan
Tigre Municipio
PCCA
BIOANDINA ARGENTINA
MUSEO ETNOGRAFICO
RADIO YANDE
INAI

2015. El Orejiverde. Idea y creación original: CARLOS R. MARTINEZ SARASOLA. Dirección general: LUCAS MARTINEZ SARASOLA.
Domicilio legal: Olleros 1878. Piso 10 B(1008) CABA.
Número de Registro de Propiedad Intelectual 5341607. - Website realizado por arazifranzoni