En las últimos días se registran alarmantes casos de hepatitis negra y envenenamiento por mercurio en comunidades originarias asentadas en la frontera de Ecuador y Perú y en la Amazonia brasileña

Los niños kichwas del Alto Napo

Tras 48 horas de agonía, niños indígenas kichwas de 4 y 5 años han muerto debido a una extraña enfermedad que se caracteriza por constantes vómitos y fiebres que los llevan a una etapa de deshidratación severa y que concluye con el fallecimiento. Así lo indica preocupado Queerven Noteno Oraco, Presidente de la Federación de ORKIWAN (Organización Kichwa Runa Wangurina del Alto Napo), quién exige a las autoridades de salud atender esa zona en la frontera de Ecuador y Perú de manera urgente.

Recientemente la niña Josey Canelos Perileo de 4 años falleció junto a otros niños presentando estos síntomas generando mucha preocupación a la población pues temen que se repita la muerte paulatina de más niños en diversas comunidades ubicadas en el Alto Napo, como el año pasado.

“No es la primera vez que mueren tantos niños por esta enfermedad del “vomito negro”, el año pasado en la comunidad de Angosteros murieron 5 niños y así se repitió en diferentes comunidades, las hermanas lloran la pérdida de sus hijos y nosotros exigimos que las autoridades de salud se manifiesten y nos atiendan” exigió Queerven Noteno. Por otro lado, el dirigente manifestó que esta misma denuncia se hizo el año pasado, y por ello llegó una brigada del Ministerio de Salud de Iquitos quien dio como diagnóstico que la enfermedad que estaba provocando la muerte de los niños es la llamada hepatitis D (Delta).

La “hepatitis negra”o “hepatitis D”

Según Sofía González, infectóloga del Instituto de Medicina Tropical “Daniel A. Carrión” de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) para que la hepatitis D se desarrolle y provoque la muerte es porque probablemente no ha habido un control, ni un tratamiento que combata a la hepatitis B en las comunidades indígenas de manera adecuada, ya que la D solo se activa si antes se ha desarrollado la B.

En el caso de niños de temprana edad es muy probable que se hayan infectado a través de la madre portadora del virus, quién si no es atendida puede desarrollar una hepatitis B crónica y en cualquier momento puede activar la hepatitis D y por lo tanto morir. “La hepatitis D no se puede prevenir pero si se puede prevenir la hepatitis B en este sector vulnerable. Teniendo el control y realizando tratamientos en las comunidades indígenas, no tendrían por qué desarrollar el cuadro de la hepatitis D. Ante los síntomas señalados también debe hacerse un estudio para descartar un brote de fiebre amarilla en esta población” señala la especialista.

Ante este panorama crítico de salud entre los pueblos indígenas del Alto Napo, AIDESEP (Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana) se comunicó con el Director de la DIRESA (Dirección Rgional de Salud) de Loreto Hermann Silva Delgado, para informarle sobre esta lamentable situación: “primero tenemos que comprobar la situación que ustedes están informando para actuar con prontitud, apenas tenga esa información estaré tomando las medidas necesarias” afirmó el funcionario, quién hasta ese momento desconocía la terrible situación que vive el pueblo kichwa en el Alto Napo.

Yanomami y yekuana amenazados por el mercurio

Mientras esto sucede con los kichwas del Alto Napo en la frontera de Perú y Ecuador, la Fundación brasileña Fiocruz junto a la Asociación Yanomami Hutukara, la ONG brasileña ISA (Instituto Socioambiental) y la Associação do Povo Ye’Kuana do Brasil (Apyb) han desarrollado un estudio a partir de muestras de cabello de indígenas pertenecientes a 19 comunidades, que revela que más de un 90% de los habitantes originarios de una región se encuentran seriamente afectados.

Sucede que los buscadores de oro ilegales que operan en los territorios de los originarios están contaminando los ríos con el mercurio que utilizan durante el proceso de extracción del metal. El mercurio ingresa así en la cadena alimentaria a través de las aguas del río que beben los yanomamis, y de los peces que constituyen una parte fundamental de su dieta.

El mundialmente reconocido chamán y portavoz del pueblo yanomami Davi Kopenawa, presentó estas evidencias ante la Relatora Especial sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas de la ONU, Victoria Tauli-Corpuz, durante su visita a Brasil a principios de mes. Los yanomamis no contactados, uno de los pueblos más vulnerables del planeta, se encuentran especialmente amenazados ya que los mineros ilegales trabajan muy cerca de una de las zonas donde viven.

“Estamos preocupados por los resultados de esta investigación. Esta contaminación afecta a las plantas, a los animales y a las generaciones futuras”, declaró Reinaldo Rocha, indígena yekuana.

Fiscales federales de Brasil están analizando los hallazgos del estudio y continúan presionando para que se ponga fin a la minería ilegal. La contaminación por mercurio también amenaza a otros pueblos indígenas amazónicos: a principios de mes, Survival denunció que hasta el 80% del pueblo indígena nahua de Perú, recientemente contactado, ha resultado intoxicado, aumentando las graves preocupaciones sobre el futuro de la tribu.

Los yanomamis también están luchando contra los incendios forestales que han arrasado varias zonas de su tierra en meses recientes. Las causas todavía no han sido esclarecidas, pero algunos indígenas sospechan que los mineros y los madereros ilegales iniciaron los fuegos deliberadamente, y solicitan el despliegue de más escuadrones de bomberos.

Como todos los pueblos originarios de la Amazonia, los yanomamis dependen de su selva para sobrevivir. En Brasil su tierra fue demarcada como territorio indígena en 1992 a raíz de una larga campaña internacional. Ellos y sus aliados en Brasil y Venezuela junto a ONGs como Survival, están presionando a las autoridades para que expulsen a todos los invasores de sus territorios, para que los mantengan alejados definitivamente y para que detengan los planes de abrir esas tierras a la minería a gran escala.

En una carta de la Asociación Yanomami Hutukara a la presidenta Dilma Rousseff, los indígenas declararon: “En este momento en que Brasil y el mundo se concentran en buscar soluciones para proteger el clima, el agua, las selvas y a sus pueblos, no tiene sentido que Brasil favorezca proyectos que pueden conllevar la destrucción de la naturaleza dentro de la tierra indígena yanomami.”

Por ElOrejiverde
Fuentes: Aidesep y Survival
Fecha: 26/3/2016

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