En su reciente visita a Chiapas el Papa Francisco reiteró su revalorización de los indígenas y las cosmovisiones originarias al mismo tiempo que algunas organizaciones insistieron en sus reclamos históricos

Un nuevo pedido de perdón

Tal como lo hiciera durante su viaje a Bolivia en julio del año pasado, el Papa Francisco reiteró en su reciente visita a San Cristóbal de las Casas el perdón de la Iglesia a los pueblos indígenas. Su presencia aquí fue una nueva oportunidad para que expresara su pensamiento referido a las culturas originarias, buena parte del cual está presente en la Encíclica Laudato Si.

Durante la misa que la celebró en español y lenguas indigenas en el Centro Deportivo Municipal, ante una multitud estimada en cien mil personas, Francisco destacó la sabiduria de los pueblos originarios y la relación de armonía que ellos tienen con la naturaleza, en momentos en que la Tierra “ha sido maltratada y abandonada”, agregando que ”la Creación clama por el daño que le provocamos a causa del uso irresponsable y del abuso de los bienes que Dios ha puesto en ella”

“Hemos crecido pensando que éramos sus propietarios y dominadores, autorizados a expoliarla”, dijo. “Ya no podemos hacernos los sordos frente a una de las mayores crisis ambientales de la historia. En esto ustedes tienen mucho que enseñarnos, que enseñar a la humanidad” enfatizó, reiterando que “los nativos respetan a la naturaleza y la tienen como fuente de alimento, casa común y altar del compartir humano” concluyó.

También lamentó el “modo sistemático y estructural” en el que los indígenas han sido “incomprendidos y excluidos de la sociedad”, así como fueron considerados inferiores “sus valores, su cultura y sus tradiciones”.

Asimismo afirmó que “el poder, el dinero y las leyes del mercado” han ocasionado el despojo y la contaminación de las tierras indígenas. “Qué bien nos haría a todos hacer un examen de conciencia y aprender a decir: ¡Perdón!, ¡perdón, hermanos! El mundo de hoy, despojado por la cultura del descarte, los necesita”, expresó.

Sus palabras también tuvieron un lugar para los jóvenes indígenas “expuestos a una cultura que intenta suprimir todas las riquezas y características culturales en pos de un mundo homogéneo” necesitan que no se pierda “la sabiduría de sus ancianos”.

Otros gestos de apoyo a la causa de los originarios

Francisco no sólo celebró una misa acompañado con diáconos indígenas donde se hicieron lecturas en idiomas originarios, sino que decretó oficialmente el uso de estas lenguas en ceremonias religiosas así como autorizó la traducción de la Biblia a los idiomas autóctonos. Este fue uno de los momentos más aplaudidos del encuentro, en el que los indígenas reivindicaron que "quieren escuchar a Dios y hablarle en su propio idioma".

Tras la misa, el Papa almorzó con ocho representantes originarios y visitó la tumba de Samuel Ruiz Garcia, el obispo de Chiapas a quien llamaban cariñosamente "Tatic" (“ Padre” en lengua tzotzil), quien fue el mayor defensor de los indígenas mexicanos y hombre-puente entre los zapatistas y el gobierno nacional.

Los reclamos indígenas

Dos días antes de la llegada de Francisco a México, representantes de la Comisión Continental Abya Yala –que agrupa a indígenas de todo el continente- emitieron una declaración dirigida al Papa para exigirle un ”pronunciamiento público en repudio de la Doctrina del Descubrimiento”.

Se trata del tercer “comunicado diplomático” dirigido en los últimos años al Estado del Vaticano en el que se pide al Papa el “desmantelamiento de la doctrina del descubrimiento” para lograr “resultados concretos” en la protección de los territorios indígenas y la “Madre Tierra”.

En el documento recordaron que la Doctrina del Descubrimiento –basada en bulas papales como la Inter Caetera de 1493, dada por el Papa Alejandro VI– sirvió de justificación para elaborar el concepto jurídico de "propiedad originaria de la nación". Mediante esta bula, los europeos que llegaron a América obtuvieron un "argumento" para hacerse de la soberanía sobre los territorios de los pueblos indígenas que encontraron a su paso, así como la potestad de dominarlos y convertirlos a la religión católica.

Los indígenas afirman que bajo el referido mandato del Vaticano los Estados actualmente entregan sus territorios a empresas “de extracción, mineras, y del neo extractivismo en general” y firman tratados comerciales sin su autorización. Consideraron también que las bulas alejandrinas siguen vigentes como “fundamento del derecho internacional y nacional” y que su espíritu permanece “como marco de relación” del Papa con los pueblos indígenas.

Para esta organización, los pedidos de perdón del Papa no son suficientes “si no hay justicia, reparación y garantías de reconocimiento internacional” de su derecho ”a la libre determinación como pueblos originarios”. Entre sus requerimientos exigen también al Papa que emita una nueva bula: "La Bula del Desagravio".

Por su parte, las organizaciones integrantes de la Red por la Paz Chiapas y Melel Xojobal -instituciones de la sociedad civil que trabajan a favor de la paz, la transformación positiva de conflictos y la promoción y defensa de los derechos humanos en la región- emitieron el 12 de febrero su “Posicionamiento ante la visita del Papa Francisco a Chiapas“ en el cual expresan su “preocupación por diversos conflictos sociales y violaciones de derechos humanos que afectan a la armonía, la convivencia y la seguridad de las personas que viven y transitan en Chiapas”

“Desde el levantamiento armado del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en 1994” -sostiene el documento- “el Estado mexicano ha implementado una política de contrainsurgencia que fomenta conflictos intercomunitarios, desplazamientos forzados, crímenes de lesa humanidad, agresiones de todo tipo, como el asesinato del Maestro Zapatista Galeano en mayo de 2014, que conlleva a una descomposición social, que polariza a las comunidades y organizaciones sociales, generando pocas posibilidades de solución a los conflictos, obstaculizando con ello los proyectos de autonomía de los pueblos y comunidades zapatistas, así como de otros pueblos organizados que se plantean su propio camino para resolver sus problemas desde sus propias formas y modos de organización”.

Denuncian los desplazamientos internos forzados; las agresiones a defensores de los Derechos Humanos; la situación de discriminación y violencia en contra de las mujeres; el sistema de procuración e impartición de justicia en Chiapas que permite y fomenta arbitrariedades, violencia, omisiones y discrecionalidad en la aplicación de la ley; los despojos y expropiación de tierras y territorios; el difícil contexto de pobreza y violencia en el cual viven los más de 2 millones de niñas, niños y adolescentes chiapanecos, principalmente indígenas.

“Por todo lo anterior”- finaliza el documento- “las organizaciones que integramos esta Red por la Paz y Melel Xojobal pedimos al Papa Francisco que exhorte a los gobiernos estatal y federal a que respeten, garanticen y protejan los derechos humanos, resguarden y garanticen un verdadero estado de derecho; que atiendan las causas que generan los conflictos y situaciones sociales desfavorables para la población, y que presten atención a sus obligaciones y responsabilidades políticas, sociales y jurídicas que permitan una vida más justa, digna y en paz en Chiapas”.

Por ElOrejiverde
Fuentes: EFE/ http://www.excelsior.com.mx/www.melelxojobal.org.mx/servindi / telam
Fecha: 20/2/2016

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